Terapia Gestalt en Madrid Gestalt therapy in Madrid
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¿Cuándo acudir a terapia?

Son muchas las razones por las que se puede recurrir a la ayuda de un terapeuta.  Si te encuentras en un momento difícil: crisis personales, de pareja, familiares, laborales o afectivas. Estrés, duelo, perdidas afectivas, depresión, tristeza prolongada, sentimientos de soledad, violencia, agresividad, ansiedad, problemas con tus relaciones, problema de autoestima, insatisfacción, miedo, desesperación o cualquier otra situación que provoque angustia o sufrimiento, sensación de malestar de forma persistente con o sin causa evidente.

¿Para qué acudir a terapia?

Toda crisis es una oportunidad de crecimiento. En la terapia, puedes tener el apoyo y acompañamiento que necesitas para experimentar una nueva actitud creativa hacia la vida.

 

Por medio de la terapia, despiertas tus recursos dormidos, la auto aceptación, autoestima. La terapia te ayuda a ser consciente de sus sensaciones y las del entorno para responder plena y razonablemente a cualquier situación. Ayuda a que observes cómo haces en tu vida para repetir patrones de forma automática que se te escapan a tu conciencia y que ya no te sirven o te hacen sufrir.

 

La Terapia Gestalt es un espacio privilegiado de acompañamiento, de apoyo para pasar del miedo a la confianza, de la desesperación a la paz interior, del resentimiento a la aceptación, de la incomunicación a la comunicación.

¿Tiene caso ir a terapia? 

Lo primero que hay que decir es que ir a terapia no es una cura. Ir a terapia no va a hacer tu vida perfecta y no vas a descubrir felicidad permanente. Y eso es por que esas cosas no existen. La terapia sirve para aceptar la realidad, que incluye reconocer que la vida no siempre va en trayectoria ascendente ni que se puede vivir en una aspiradora emocional. La terapia no hará milagros, pero puede hacer muchas otras cosas. Sube la autoestima, resuelve dilemas emocionales, apoya durante una crisis, duelo o trauma, facilita el descubrimiento de la fuerza para afrontar enfermedades, divorcio o pérdida, o encender la chispa de la pregunta existencial de cuál es nuestro lugar en el mundo. (Psychologies, edición Reino Unido, Noviembre 2010).


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